REFLEXIONES TURÍSTICAS...
LA IMPORTANCIA DE REGALAR OCIO
Aunque ya se hace cansino, es imprescindible sacar el tema del coronavirus a relucir y sobretodo en los momentos que el sector necesita una inyección económica, no solo por supervivencia, sino para que no entre en decadencia todo lo que hemos construido a lo largo de los años, es decir, un destino turístico y gastronómico de referencia.
Nos invade una motivación de ahorro por los tiempos que corren, pero somos consumistas empedernidos y seguimos gastando una parte de nuestro presupuesto personal en productos y servicios que nos avivan el ánimo.
Los tiempos cambian, los hábitos se adaptan y parece ser que regalar gastronomía, noches de hotel no entra en nuestros planes por no poder ser consumido de forma inmediata o al menos a corto plazo.
Muchos, pedimos a las administraciones públicas que repartan ayudas (en la medida y equivalencia a las necesidades de cada sector, claro está), pero, ¿podemos ser nosotros partícipes de esta ayuda directa al sector? Rotundamente SÍ.
Regalemos, compremos e invirtamos en noches de hotel, menús gastronómicos. Hagamos que se convierta en un día futuro especial, que llegado el momento quedará grabada a fuego esa fecha señalada que compartimos con alguien querido.
Todo lo que inviertas en ello, te va a ser retornado y amplificado.
Alimentar el sector turístico significa también engordar las conexiones económicas de todo un país, no solo al propietario, sino también en el aumento de puestos de trabajo y a toda la multitud de servicios que co-habitan y que dependen de estos establecimientos.
Invertir en Turismo y Gastronomía también potencia la agricultura, ramadería, pesca, lavanderías, empresas externas, informàtica, transportes y todas aquellas que están involucradas y que no son visibles en el resultado final del servicio.
Recordémonos los buenos momentos que hemos pasado en Hoteles, Bares y Restaurantes, no dejemos que se esfumen.